Daniel vuelve de comprar pan en el Horno
¡JODER¡ DIJO LA MARQUESA
Fui a comprar pan del día
En un Horno de las Fuentecillas, en Burgos
Y cuál fue mi sorpresa
Que la dependienta que me despachó
Sólo sabía decir:
-¡Joder¡ con la Pandemia
¡Joder¡ con el trabajo
¡Joder¡ con este señor que no me escucha.
-¿Qué le pasa a usted, señorita?
Muy amablemente le pregunté.
-Que estoy hasta las tetas
De luchar contra hombres como usted
Que no escuchan
Y no cumplen con las normas.
-No, señorita, no
Yo sí cumplo.
Quien no cumple es usted
Pues yo le estaba escribiendo por wasap
A mi be hija
Si quería una napolitana o un croissant
Y ha dejado pasar a otra persona
Desatendiéndome a mí.
-¡Ay¡ qué joder
Ella me replicó; y yo la contesté:
-Señorita, yo soy un “·viejo”
Castellano y aragonés
Y en la punta de la espada
Llevo un pañuelo de deseos del revés
Que estoy bordando para usted.
-¡Sinvergüenza, más que sinvergüenza¡
-No se ponga así usted
Pues que: “¡Joder¡ dijo la Marquesa”
Teniendo en la mano
Un barra de pan fina y bien hecha.
Por la mala cara que usted tiene
Y ese mal genio
A monja se va usted a meter.
He vuelto a pasar por el Horno
Y ya no he visto trabajando
A esta desagradable mujer.
-Daniel de Culla